Por Kaled Yorde /Abogado /kaledyorde@hotmail.com / www.kaledyorde.com
Casi todos los regímenes autocráticos y revolucionarios
izquierdistas del mundo, tienen una especie de decálogo a manera de
instructivo para esconder tras una fachada democrática su tinte
dictatorial-populista totalitario. La mentira es la base fundamental que
sostiene al régimen porque al pueblo hay que mantenerlo siempre
engañado.
Casi todos los regímenes autocráticos y revolucionarios izquierdistas
del mundo, tienen una especie de decálogo a manera de instructivo para
esconder tras una fachada democrática su tinte dictatorial-populista
totalitario.
1) Simular que les interesa la suerte del pueblo
y supuestamente defender sus derechos con el fin de ganar su apoyo
incondicional y sumisión política.
2) Dividir a la sociedad en dos
toletes irreconciliables: Oligarcas y revolucionarios. Los primeros son
traidores insensibles que explotan al desposeído, mientras que los
revolucionarios lo liberan e independizan.
3) Mentir con cinismo y
descaro: La mentira es la base fundamental que sostiene al régimen
porque al pueblo hay que mantenerlo siempre engañado.
4) Hacer promesas
tras promesas, pasando los años sin que nada de lo prometido se cumpla.
Los dictadores y sus aliados confían en la mala memoria del pueblo.
5)
Jamás reconocen sus propios errores e ineficiencia. Siempre otro es el
culpable de las desgracias, y el desplome social y el fracaso, no ellos.
6) Su palabra preferida: Sabotaje. Todo el mundo sabotea las
instalaciones del país para dañar la “buena imagen” de la revolución, no
dándose cuenta que se dañan ellos mismos, puesto que esas instalaciones
básicas están militarizadas.
7) Alertar hasta la saciedad sobre
magnicidios y golpes de estado: Esto lo aprendieron de Fidel que ha
superado ya los mil supuestos intentos magnicidas en su contra, pero que
tanto en Cuba como en Venezuela, jamás han presentado pruebas y
evidencias.
8) Alardean sobre “éxitos” y logros revolucionarios a
granel, haciendo ver que se vive en el país de las maravillas.
9)
Aliarse estratégicamente y darle apoyo a países parias, dictadores y
mafiosos internacionales de todo pelaje; y
10) Permitir que los
integrantes del cogollo se corrompan y amasen fortunas para después
tenerlos bajo la espada de Dámocles, cuando sea menester buscar chivos
expiatorios
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